martes, 13 de septiembre de 2016

ROALD DAHL el gigante bonachón amante de los niños




Hoy celebramos el centenario del nacimiento de Roald Dahl (1916-1999) un autor que transformó el mundo de la literatura infantil y juvenil y que después de 100 años sigue con sus luces y sus sombras, retorciendo el mundo de los mayores y dando alas suspicaces a los más pequeños.

Joyce Carol Oates, lo incluye dentro de la lista de autores moralistas satíricos y es que como afirma esta autora "Dahl daba chocolates, pero también tenía mucho ácido en la sangre".

Mucho en común con Roald Dahl tenía Quetin Blake (ilustrador de la mayor parte de su obra literaria desde 1978) dos maestros que mientras uno esbozaba literariamente un personaje, el otro lo trasladaba a la perfección al papel captando el tono irónico, ácido y mordaz de su creador.

Pero para entender bien a Roald Dahl no podemos dejar de conocer esos 74 años de  vida intensa y nada fácil que vivió en pleno siglo XX.

Su primera infancia transcurre en Gales, donde nació. Cuando solo tenía tres años muere su padre y su hermana mayor. Su madre tiene que seguir adelante con 6 hijos: 2 de la esposa anterior de su marido, 3 hijos propios y embarazada de siete meses. Su vida va a transcurrir en internados, donde vive una enseñanza escolar sometida a una disciplina muy rígida y en la que los castigos corporales no son una broma. El temor, la incomprensión y la incertidumbre en la relación con los adultos era habitual y ya de pequeño pensaba que "había un complot con los mayores para que nos estemos quietos". Sin embargo las relaciones con su familia eran reconfortantes sobre todo cuando llegaba la época estival y podía viajar a la tierra de sus padres, Noruega, donde vivían sus abuelos y allí poder reencontrarse con toda la familia después de las soledades afectivas en el internado.

 Comienza a trabajar en una compañía petrolera y a los 21 años lo trasladan a Tanzania. Allí comenzará una espectacular aventura rodeado de animales salvajes, minas de oro y diamantes hasta que dos años después estalla la 2ª Guerra Mundial y se alista en la RAF como piloto en Nairobi. Tras un terrible accidente en Libia, y estar ingresado seis meses en Alejandría, vuelve a volar y combate italianos y alemanes en Grecia. Cuando en 1941 los alemanes se apoderan de Grecia, a Dahl lo envía a Palestina y desde allí regresará a casa un año más tarde.

Todas estas experiencias apasionantes van a ir haciendo mella en su ingenio creativo y enseguida se marchará a Washington donde comienza a publicar sus escritos. Primero comenzará a escribir para los adultos. Se casa con la actriz, ganadora de un Óscar, Patricia Neal con la que tiene cinco hijos. En 1960 regresa  con su familia a Inglaterra y será entonces cuando escriba la mayor parte de sus libros para niños. Su interés por la literatura infantil comenzó por los cuentos que narraba a sus hijos antes de dormir así nació James y el melocotón gigante (1961), Charlie y la fábrica de chocolate (1964), El dedo mágico (1966).....Los cretinos (1980), Las Brujas (1983), Matilda (1985)...

Su 1984 publicó dos libros autobiográficos: Boy: relatos de infancia y Volando solo. En el primero relata experiencias de la niñez y adolescencia; en el segundo sus años como piloto en la RAF.

Recientemente la editorial Alfaguara ha lanzado la recopilación de relatos para adultos bajo el título Los mejores relatos de Roalh Dahl.

Su vida se reparte en su intensa labor creativa como escritor y la atención a su familia . ya que primero su mujer y después su hijo, se vieron afectadas por lesiones neurológicas a lo que le sigue la muerte de su hija a causa de sarampión. Una vida muy intensa que termina en su granja de Bucking Hamshire, con su segunda esposa Luccy. Roald muere de leucemia el 23 noviembre de 1990. Su esposa mantiene su memoria a través de The Roald Dahl Foundation que destina sus fondos a la financiación de proyectos de alfabetización, hematología y neurología.

Su ingeniosa y divertida manera de ver la vida le dieron fuerza a sus palabras, conectando enseguida con los niños que aceptan enseguida ciertas situaciones incongruentes y a veces dudosas para el lector adulto.

Con motivo de este centenario autores e ilustradores de la actualidad literaria de nuestro país ha querido mostrar en diferentes medios de comunicación sus experiencias con la obra de Dahl, así Ana Alonso nos cuenta que descubrir el universo imaginativo del autor , misterioso, cruel, humorístico....con su hijo de 8 años leyendo Las brujas ha sido maravilloso; también Diego Arboledas nos elige la obra de Los Cretinos para adentrarse en el Dahl transgresor en estado puro con Quetin Blake potenciando con sus ilustraciones todas las locuras del texto. 

Catalina Gonzalez Villar nos recomienda la obra de Matilda, por convertirla en un personaje de esos con lo que te encariñas para siempre.


Patricia Metola le encanta La maravillosa medicina de Jorge por ser gamberro y sin pretensiones, porque se fíe del mundo de los adultos y de esa autoridad arbitraria que siempre imponemos a los niños, con un sarcasmo maravilloso sin moralejas ni discursos pasados.

Y Daniel Nesquens nos recomienda leer Versos en verso para niños perversos por ser una obra que se puede leer en voz alta en el aula, para que escuchen todos lo chavales su carga irónica, su provocación... y aprecien el perfil políticamente incorrecto de este autor.

Sin duda uno de los autores contemporáneos más traducido, fiel defensor de la lectura y los libros como parte del crecimiento personal.

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