miércoles, 20 de abril de 2016

TALLERES CON INTELIGENCIA EMOCIONAL PARA CELEBRAR LA SEMANA DEL LIBRO



En las XVIII Jornadas bibliotecarias de Andalucía, Montserrat Bordas Santacreu abordaba el tema con el taller: Bibliotecas con inteligencia emocional: espacios con futuro y servicios con calidad, Partía de la definición que Daniel Goleman da a la inteligencia emocional : la capacidad de sentir, reconocer nuestros propias emociones, las emociones de los demás, motivarnos y manejar adecuadamente las relaciones que mantenemos con los demás y con nosotros mismos.

En un mundo tan mecanizado, es aquí donde el ser humano no tiene competencia para lograr el mayor nivel de entendimiento y tolerancia satisfaciendo las demandas de los lectores.

Pero, ¿y los usuarios? ¿podremos ayudarlos a reconocer las emociones y controlarlas?. Nos dice Rocio Ramos-Paul en muchas de sus publicaciones que hasta ahora la valía intelectual de alguien se  medía por su coeficiente intelectual, pero hoy sabemos que el éxito vital depende en gran medida del manejo de nuestras emociones. Así es como surge la idea de este taller que os presento "Un libro: una emoción.

Comenzamos con los lectores más pequeños, porque para ellos el paso de lo concreto a lo abstracto no es fácil y les enseñamos que una emoción es un habitante que tenemos en la cabeza que llega muy rápido hasta nosotros para irse y convertirse en sentimiento que son los habitantes del corazón y donde sí actúa la razón.

Para llevarlo a cabo ha sido imprescindible nuestra base, que como siempre, son los libros.





Cambiamos el personaje, en vez de un monstruo, es una especie de...payaso que tiene el mismo problema: estar hecho un lío con las emociones porque las tiene todas revueltas, por eso tendremos que reconocerlas y ordenarlas cada una en su sitio. Para lograrlo, cada emoción tendrá un color.



En esta sesión hemos trabajado emociones básicas : alegría, amor, miedo, calma, tristeza y rabia, pero podemos ir introduciendo emociones dependiendo de las necesidades de cada grupo. Comenzamos reconociendo cada una de ellas.

 Alegría: capacidad de disfrutar de lo que uno tiene. Cuando estás alegre, cantas, ríes y quieres compartir tu alegría con los demás.

Amor: es algo que siente el ser humano por otras personas. Crea vínculos y la necesidad de protegerse unos a otros.

Miedo: emoción que sentimos para alertarnos de un peligro. Cuando sientes miedo, te vuelves poca cosa...y crees que no podrás hacer lo que te piden.

Calma: Es tranquila, cuando la tienes respiras poco a poco y profundamente.

Tristeza: nace del vínculo con otras personas. Ella siempre está echando de menos algo.

Rabia: nos permite atacar y defendernos. Surge cuando estás enfado, quizás porque se ha cometido una injusticia...y quieres descargar la rabia en otros.


La clave de nuestro éxito personal estará en saber manejar las emociones correctamente.

Aprenderlas ha sido fácil, porque nos hemos ayudado de la canción que en el II Congreso de Educación musical (Sanlúcar de Barrameda 2015) se ha hecho del cuento El monstruo de colores.

Y una vez aprendidas,.. las hemos puesto en práctica con el fondo bibliográfico de la Biblioteca, y de cada emoción hemos buscados libros que estén relacionados.

Os presento los resultados con los dos  grupos participantes, el primero de ellos los alumnos del Colegio "Nuestra Señora del Rosario" de la localidad de Fuente Tojar, un pueblo de la Subbética cordobesa de 700 habitantes que han querido compartir esta experiencia con nosotros.








y los alumnos de Baena,  del taller ocupacional de Aprosub (Asociación en favor de las personas con discapacidad intelectual).

En cinco alfombras de colores (representando a cada emoción) los alumnos de Aprosub-Baena han querido participar expresándonos como se sienten.





y también encontrando emociones en cada una de las obras bibliográficas de nuestra Biblioteca y hablando de ellas.





¡¡¡Gracias a todos por participar en esta experiencia!!!

miércoles, 13 de abril de 2016

EL AMANTE DE LADY CHATTERLEY COMPLETA EL TALLER DE LECTURA DEL MES DE MARZO



Novela adelantada a su época, publicada en 1928 por el editor italiano Orioli en Florencia. Fue prohibida en Gran Bretaña hasta 1959 y en Estados Unidos hasta 1960. La obra es calificada de escandalosa e inmoral ( "por tener un texto ofensivo al público a quién la censura tenía que proteger de tanta vulgaridad") no solamente por las descripciones tan explícitas de las relaciones sexuales de los protagonistas, sino por ser estas relaciones entre personas de diferente clase social. 

Como anécdota contaré que cuando la editora Peguin publica la obra en Gran Bretaña, se agota en muy pocas semanas y la editora es llevada a juicio en función a la Ley sobre publicaciones obscenas. Peguin acabó absuelta argumentando que los libros con valor literario no podían ser inmorales.

En España durante el franquismo, la obra de D.H. Lawrence (1885-1930) también circuló clandestinamente, con ediciones  latinoamericanas con una traducción deficiente. No tendremos una edición digna del amante de Lady Chatterly hasta 1980 publicada por ediciones Turner y Bruguera , traducida por Bernardo Fernández y Alianza Editorial con la traducción de Francisco Torres Oliver, para mi gusto una de las mejores.

En el auge de la 1ª Guerra Mundial, Constance, una chica de la alta sociedad inglesa, con una mente muy abierta y no sujeta a los convencionalismos de la época, contrae matrimonio con sir Clifford Chatterly, teniente del ejercito británico. A los pocos meses de matrimonio Clifford es enviado al frente de donde regresa tetraplégico e impotente. La vida de los Chatterley transcurre en la finca de este matrimonio en Wragby Hall, en plena región minera de Inglaterra.

Con un invierno duro al que Constance le cuesta soportar, la vida de la pareja transcurre en un monótono transcurrir de los días,  y la impotencia de Clifford empieza a pasar factura a Connie, dedicada íntegramente al cuidado de su marido y a las publicaciones literarias de éste, hasta caer en un hastío y depresión que es subsanado por Hilda (hermana de Connie) quien propone a Clifford la contratación de una enfermera (la señora Bolton) para sus cuidados y así liberar a su hermana de esa pesada carga. Así lo expresa Lawrence en la novela:

"Connie se daba cuenta de su creciente desasosiego. Debido a su falta de conexión, el desasociego se estaba apoderando de ella como la locura. Se sacudía sus miembros, cuando ella no quería sacudirlos. Se le tensaba el espinazo, cuando ella no quería enderezarse, sino descansar plácidamente...El corazón le latía con violencia sin motivo ninguno y estaba cada vez más delgada.

Era simple desasosiego. Cruzaba el parque precipitadamente, dejaba a Clifford, y se tumbaba bajos los helechos. Huir de casa...debía huir de casa y de todos. El bosque era su único refugio su santuario"


Liberada de esta pesada carga, y con la llegada de la primavera los paseos de Connie por el bosque van ser frecuentes y también la amistad que entabla con el nuevo guardabosques  (Oliver Mellors), contratado por su marido con el que pretende salvaguardar este paraje natural, propiedad de los Chatterley , de los cazadores furtivos.

La atracción entre ambos no se hace esperar y comienza aquí la liberación sexual de Connie, una mujer valiente que rompe ataduras para conseguir la PLENITUD.


Hay momentos en que la naturalidad de las confidencias entre los amantes sin retoques literarios, sorprende,convirtiendo al guardabosques no solamente en el maestro de la vida sexual de Connie, sino en un hombre lleno de ternura y humanidad.


Más allá de erotismo de la obra, Lawrence pone en boca de sus personajes interesantes diálogos para abordar los problemas de la industrialización, los derechos de los mineros, las huelgas de los trabajadores.. desde diferentes puntos de vista, como podemos ver en este diálogo entre Connie y Clifford:



No -dijo él- no habrá más huelgas si se llevan las cosas adecuadamente.

¿Por qué?

Porque las huelgas se harán imposibles.

Pero ¿os dejarán los mineros? - preguntó ella.

- No se lo vamos a preguntar, lo haremos sin que se enteren: salvaremos la industria por el bien de ellos - por el vuestro tambien, -dijo ella-

-¡ Naturalmente! por el bien de todos. Pero el de ellos más que por el mío.

Yo puedo vivir sin necesidad de las minas. Ellos no. Como no haya pozos, se morirán de hambre. Yo tengo otras fuentes.

Conteplaron la mina del pequeño valle y más allá las casas de negra techumbre de Tevershall....

Pero ¿dejarán los hombres que le pongáis condiciones?- dijo ella.

Querida, no tendrán más remedio; si uno lo hace con suavidad.

-Pero, ¿no podría haber un mutuo entendimiento?

Por supuesto: cuando se den cuenta que la industria está por encima del individuo.

-¿Es preciso que seas tú el dueño de la industria? -dijo ella.

-Yo no. Pero en la medida en que lo soy, sí, decididamente.

La posesión de bienes se ha convertido hoy en día en una cuestión religiosa: como lo ha sido desde Jesús y San Francisco. 
La solución no está en coger todo lo que tienes y repartirlo entre los pobres, sino en emplear cuanto tienes en estimular la industria y dar trabajo a los pobres. Es el único medio de alimentar todas las bocas y vestir todos los cuerpos.


El guardabosque por otro lado critica el desarrollo industrial, y lo hace porque considera que se desvía del bienestar individual y  hace a los hombres esclavos del dinero, en un mundo falto de valores.


¡Ojalá pudiera decirles que vivir y gastar no significa lo mismo! Pero es inútil. Si se les enseñase a vivir, en vez de enseñarles a ganar y a gastar, podrían arreglárselas muy bien con veinticinco chelines. Si los hombres vistieran pantalón rojo, como digo yo, no pensarían en el dinero; si pudieran bailar y saltar y brincar y saltar y presumir de ser hermosos, se conformarían con poco dinero. Y las mujeres se divertirían, y les divertirían a ellos.

Deberían de aprender a ir desnudos y hermosos, a cantar todos juntos y a bailar, a bailar, las antiguas danzas en grupo, y a tallar los asientos donde se sientan, y a bordar sus propios emblemas.

Entonces no habría necesidad de dinero. Y ese es el único medio de resolver el problema industrial: educar a la gente para que pueda vivir en la hermosura sin necesidad de gastar.


Lady Chatterley es el paradigma de la mujer que se libera de la imagen que la sociedad le impone, en un mundo donde la mujer no es libre de elegir, como Madame Bovary y Anna Karenina. 

Aunque la novela no es una de las mejores obras de D.H. Lawrence, no tenemos que olvidar la época en que está escrita, y en la que reivindicar el placer sexual de la mujer públicamente y luchar contra la insatisfacción impuesta por la sociedad conservadora posvictoriana fue todo una novedad. Otras novelas publicadas a lo largo de la historia también han sufrido  censurada, entre otras muchas podemos destacar:

  • Lolita /Vladimir Nabokov
  • Madame Bovary/ Gustave Flaubert
  • Ana Karenina/ Leon Tolstoi
  • Fanny Hill / Jonh Cleland
  • Trópico de cáncer / Henry Miller
  • Memoria de mis putas tristes / Gabriel García Márquez



No podría terminar esta entrada del blog sin mencionar la brillante adaptación cinematográfica que se ha hecho del Amante de Lady Chatterley (bajo el mismo nombre) en el año 2006, dirigida por Pascale Ferran que le valió en la 32ª edición de los Premios César al cine francés, el galardón al mejor guión adaptado, mejor vestuario, mejor fotografía y mejor actriz a Marina Hands.

miércoles, 6 de abril de 2016

CON CUENTOS DE VERSO PARA NIÑOS PERVERSOS CELEBRAMOS EL DÍA DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL



Los alumnos de educación infantil del Colegio Valverde y Perales nos acompañaron durante la mañana de ayer para celebrar EL DÍA DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL.

Muy atentos escucharon el pregón que la escritora brasileña Lucina Sandroni ha preparado para conmemorar este día. 





Aprendieron con esta niña llamada Luisa como llegar a la Biblioteca, poder tener un carnet de préstamo  y disfrutar de las mil y una historias que los libros contienen.







Y todo acompañado de este personaje, inspirado en este cuento.




De esta forma hemos querido rendir homenaje. en el centenario de su nacimiento, al autor de literatura infantil y juvenil Roald Dahl y su inseparable ilustrador Quetin Blake. Roald Dahl ha sido uno de los contemporáneos más traducido y leído por los niños con obras como Matilda, James y el melocotón gigante, El gigante bonachón, Charlie y la fábrica de chocolate...Siempre hizo una defensa de la lectura y los libros como parte del crecimiento personal.

Según los que le conocía era un provocador lleno de ternura que rompe con los mitos infantiles, creando una versión diferente de los cuentos de siempre y añadiéndolo una gran dosis de humor como podemos ver en Cuentos en verso para niños perversos, creada para los que no se toman en serio los cuentos de hadas.

Pero como nuestros invitados de este día, por su corta edad, aún no entienden el humor de este autor, hemos seleccionado, uno de sus cuentos de este libro : Los tres cerditos y lo hemos adaptado a la fábula tradicional, aunque después os dejaré la versión parodiada de este autor.





Y ellos mismos han sido protagonistas de esta historia.





Tan atentos, tan atentos que por unos instantes, todos creímos estar en la barriga de este gañán.




Versión parodiada de Roald Dahl en Cuentos de verso para niños perversos.

LOS TRES CERDITOS

El animal que yo recuerdo
es, con mucho y sin duda alguna, el cerdo.
El cerdo es bestia lista, es bestia amable.

Mas, como en toda regla hay excepción,
también hay un cerdo tontorrón.

Digame usted si no¿qué pensaría
si, paseando por el Bosque un día,
topara con un cerdo que trabaja
haciéndose una gran casa de PAJA?

El Lobo que esto vio, pensó: "Este idiota 
debe estar fatal de la pelota..."
"¡Cerdito, por favor, déjame entrar!"
"¡Ay, no que eres el Lobo,eso ni hablar!"

"¡Pues soplaré con más  fuerza que el viento
y aplastaré tu casa en un momento!"

Y por más que rezó la criatura, 
el lobo destrozó su arquitectura.

¡Que afortunado soy¡-pensó el bribón-
¡Veo la vida de color jamón!

Porque de aquel cerdito, al fin y al cabo,
ni se salvó el hogar ni quedó el rabo.




viernes, 1 de abril de 2016

DÍA DEL LIBRO INFANTIL Y JUVENIL 2016



Un año más en la Biblioteca queremos celebrar el día del libro Infantil y Juvenil con el fin de promocionar los buenos libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más jóvenes.

Este año el país patrocinador ha sido Brasil y ha tenido la oportunidad de seleccionar para la ilustración del cartel al dibujante Ziraldo y para el texto a la escritora Lucina Sandroni.

 Para celebrar este día hemos hecho una selección especial de libros de literatura infantil y juvenil dedicando un apartado especial al escritor Road Dahl en el centenario de su nacimiento.



Durante los días 4 y 5 de abril lo celebramos leyendo el texto de la escritora Lucina Sandroni que a continuación os muestro y escenificando algunos de los cuentos en verso para niños perversos de Roald Dahl.

ERASE UNA VEZ…
Erase una vez una… ¿Princesa? No.
Érase una vez una biblioteca. Y érase también una vez una niña llamada Luisa que fue a la biblioteca por primera vez. La niña caminaba despacio, tirando de una mochila de rueditas enoooorme. Observaba todo con admiración: estantes y más estantes repletos de libros. Mesas, sillas, almohadas de colores, dibujos y carteles en las paredes.
— Traje la foto — le dijo tímidamente a la bibliotecaria.
— ¡Muy bien Luisa! Voy a inscribirte. Mientras tanto puedes ir escogiendo el libro. ¿Sabes que puedes llevarte un libro a casa?
— ¿Uno sólo? — Preguntó decepcionada.
En ese mismo instante sonó el teléfono y la bibliotecaria dejó a la niña con la tan difícil tarea de elegir un único libro en la infinidad de estantes. Luisa arrastró su mochila y buscó, buscó hasta que encontró su libro favorito: Blancanieves. Se trataba de una edición de tapa dura, con hermosas ilustraciones. Con el libro en la mano empujó su mochila de nuevo y, cuando ya estaba a punto de salir salir, alguien le tocó el hombro. La niña se dio la vuelta y casi se cae para atrás del susto: nada más y nada menos era el Gato con Botas con su libro en la mano, ¡digo, entre las patas!
— Buenos días, ¿Cómo estás? — le dijo haciendo una reverencia.
— Luisa, ¿Acaso no te sabes de memoria todas esas historias de princesas? ¿Por qué no te llevas mi libro El Gato con Botas, que es mucho más divertido?
Luisa con la boca abierta no sabía qué decir.
— ¿Qué te pasa? ¿Te comió la lengua el gato? — Bromeó.
— ¿Eres el Gato con Botas de verdad, verdad?
— ¡Si, en persona, digo, de carne y hueso! Llévame a tu casa y sabrás todo sobre mi historia y la del Marqués de Carabas.
La niña, de tan perpleja, solo conseguía asentir con la cabeza. El Gato con Botas, con un toque de magia regresó a su libro y, cuando Luisa estaba a punto de salir de la biblioteca, volvió a sentir un toque en el hombro. Era ella: "blanca como la nieve, colorada como la sangre y con cabellos negros como el ébano". ¿Adivinaste?
— ¡¿Blancanieves!? — dijo Luisa anonadada.
— Luisa, llévame contigo también. Esta edición — dijo mostrándole su propio libro — es una adaptación auténtica del cuento de los hermanos Grimm.
Cuando la niña estaba a punto de coger el libro, el Gato con Botas apareció molesto:
— Blancanieves, Luisa ya escogió. Vete con tus seis enanos.
— ¡Son siete y no seis! ¡ Y ella aún no ha escogido! — le dijo Blancanieves roja de cólera.
Los dos miraban a la niña esperando una respuesta:
— No sé cuál llevar...quería llevármelos todos...
De repente, sucedió algo increíble: fueron saliendo de los libros… Cenicienta, Caperucita Roja, Rapunzel. Un equipo completo de princesas de verdad:
— Luisa llévame a tu casa — le suplicaban todas.
— Yo sólo necesito una cama para dormir un rato — dijo la Bella Durmiente mientras bostezaba.
— Solo cien años — dijo el Gato burlándose.
— Puedo limpiar tu casa, pero de noche tengo una fiesta en el castillo del ....
— ¡Príncipe! — gritaron todos.
— En mi cesta tengo torta y vino. ¿Quién quiere? — Ofreció Caperucita.
Y continuaron apareciendo más personajes: el Patito Feo, la Vendedora de Fósforos, el Soldadito de Plomo y la Bailarina:
— ¿Luisa podemos ir contigo? Somos los personajes de Andersen — pidió el Patito Feo que tan feo… no era.
— ¿ Tu casa está calentita? — preguntó la Vendedora de los Fósforos.
De repente, delante de todos, apareció un lobo enorme, peludo, muy peludo, con los dientes afilados: ¡El lobo feroz!
— Lobo ¿por qué tienes esa boca tan grande? — le preguntó Caperucita por costumbre.
— Yo les protejo — dijo valientemente el Soldadito de Plomo.
El Lobo abrió la boca y… ¿Se los comió a todos? No. Solo bostezó de tanto sueño y les dijo con calma:
— Tranquilos. Sólo quería darles una idea. Luisa se lleva el libro de Blancanieves y nosotros entramos en su mochila que es muy grande.
A todos les gustó su idea.
— ¿Luisa nos dejas ir contigo?
— ¡Claro que sí! — Dijo Luisa abriendo la mochila.
Los personajes hicieron fila y fueron entrando uno a uno:
— ¡Primero las princesas! — dijo la Cenicienta.
Al final aparecieron también los personajes brasileños: el Sací, el Caipora, una muñeca de tela que no para de hablar, un niño muy loquito, una niña con una cartera amarilla, otra con la foto de su bisabuela pegada al cuerpo, un pequeño rey mandón. Todos entraron.
La mochila pesaba más que nunca. ¡Cómo pesan los personajes! Luisa llevo el libro de Blancanieves y la bibliotecaria anotó todo en su ficha.
Poco después la niña llegó a casa feliz. Su mamá le preguntó desde la cocina.
— ¿Hija, llegaste?
— Síííí, mami, llegamos.

Escrito por Luciana Sandroni
Traducido por Elisa Toledo
Revisado por María Sampayo Bouza
Ilustrado por Ziraldo